Arqueología del recuerdo

Quienes se dedican a la arqueología, analizan restos materiales de civilizaciones antiguas para comprender la evolución e historia de las sociedades humanas. Nuestra pregunta fue: ¿podríamos hacer un análisis similar con objetos de un pasado más reciente para generar una nueva reflexión histórica?

Para ello, recabamos una muestra diversa de cultura material que rememoran el pasado: objetos tan viejos como la reproducción del Acta de Independencia del Imperio Mexicano de 1821, pasando por una figura de Venustiano Carranza (personaje clave en el México Post-Revolucionario de 1917), así como un disco de vinil de la banda sonora de la película “Fiebre del Sábado por la Noche” de los años setenta, y revistas juveniles de los inicios del nuevo milenio.

Participamos entonces en una universidad de carreras tecnológicas para llevar dichos objetos a las juventudes (¡y también docentes, administrativos y otros participantes!). Invitamos a los asistentes a pasar y seleccionar un objeto que les resultara intrigante, ya sea por su forma, por el material o por su contenido. El objetivo era que, desde su propia perspectiva, le hicieran preguntas al objeto sobre su temporalidad y el contexto de su época. Una vez que generaron cuestionamientos y conversaciones sobre la materialidad y el entorno del objeto, les invitamos a redactar en una tarjeta su propia reflexión histórica.

Fue impactante constatar cómo las juventudes pudieron hacer preguntas sobre el pasado en diversas temáticas (moda, gobierno, música, sociabilidad, tecnología), demostrando que el análisis material puede cruzar fronteras disciplinares.

Nos llenó de satisfacción poder acercar el pasado a una nueva audiencia a través de objetos e invitándoles a que puedan generar nuevos cuestionamientos y conversaciones. Esta aproximación lúdica y crítica al pasado, es, sin duda, Historia Pública.

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